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| Playa de Sabón-Arteixo, A Coruña. Jesús Risueño Fotografía, 2012. |
Se denominan en fotografía, sobre todo en fotografía nocturna, "artefactos" a los destellos y extrañas manchas luminosas que inesperadamente y como por arte de magia aparecen en una toma cuando nuestro ojo no percibió nada del estilo. No es de extrañar, porque los artefactos se forman en realidad dentro de la cámara. Cuando abrimos el obturador el tiempo suficiente la luz puede volverse juguetona y quedar atrapada rebotando en las paredes interiores del objetivo hasta que impacta sobre el sensor, formando caprichosas formas. A partir de ahí esto es como todo en la vida, uno puede maldecir por considerar la toma arruinada o por el contrario relajarse y disfrutar del azar. A mí personalmente me gustan por dos razones: la primera porque de alguna forma me recuerdan a las manchitas que vemos en nuestros ojos cuando los restregamos por ejemplo al desperezarnos, lo cual me hace más humana la cámara y la segunda porque estos destellos una vez más nos vienen a recordar que no podemos tener todo bajo control y que vivimos en el reino de lo inesperado. Saludos.
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3 comentarios:
¡Hermosa fotografía, Jesús!
Hablas del azar y de los misteriosos juegos de la luz atrapada. Y yo, sugestionada por estas dos ideas,imagino que acerco mis ojos a un caleidoscopio y contemplo en su interior tu fotografía: un trozo de noche con vestido de lentejuelas y volantes de espuma y un cielo con enigmáticos destellos diamantinos.
El azar –a veces- es maravilloso.
Romance Anonimara.
Bien visto lo del caleidoscopio, de pequeño era uno de mis juguetes favoritos, no sé la de horas que me pasaría mirando por él... claro que para mi limitado cerebro de adulto lo del vestido de lentejuelas resulta aún más sugerente, ja ja... (como diría Woody Allen, siempre pensando en lo único, qué pena...)
saludos Anonimara.
¡Jajajaja, muy bueno Jesús!
Sí, ya veo que te demoras con especial complacencia en frases como "pequeña felicidad" (por lo de la asociación de ideas) o vestido de lentejuelas. En el siguiente comentario me las arreglaré para meter la palabra 'escote', te lo prometo, jajaja. Bueno, está claro: cerebro de adulto y encima masculino, ya sabemos en qué pensamientos tiene entretenidas el noventa por ciento de sus neuronas.
Quería añadir, a propósito de la foto de los "artefactos", que yo también me frotaba de niña los ojos un rato cuando quería ver fuegos artificiales en la oscuridad de mi habitación.
Un saludo anónimo de Mara, pero esta vez sin romance.
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