domingo, 20 de enero de 2013

Bruce Weber. Retratos de la fama.

Madonna 1986 ,by Bruce Weber.

Descubrí al fotógrafo norteamericano Bruce Weber (Pensilvania, 1946) gracias a su faceta como cineasta, pues es el director y guionista entre otras de Let´s Get Lost (1988) un fascinante y demoledor documental sobre la vida y obra del trompetista Chet Baker. Si no lo han visto aún les conmino a que suplan tal carencia a la mayor brevedad posible, ya que es sin duda uno de los mejores biopics que se hayan rodado nunca. El caso es que al interesarme por la obra del para mí desconocido director pronto pude comprobar, una vez más, que mi ignorancia es enciclopédica ya que Bruce Weber es uno de los fotógrafos más reconocidos y afamados en el mundo de la moda y la publicidad, cuya obra ha marcado un hito. Suyas son por ejemplo las famosas campañas publicitarias de Calvin Klein que a finales del pasado siglo llenaron las vallas publicitarias y revistas de todo el mundo con la imagen de Kate Moss en compañía de unos jóvenes y  atléticos efebos que en un perfecto blanco y negro lucían el  depurado y novedoso diseño underwear bajo unos increíbles abdominales que hicieron las delicias de ellas y el suplicio (por comparación) del resto.
Pero siendo su obra publicitaria muy importante no me lo parece menos su labor como retratista. Bruce Weber tiene un extraño don para el retrato que, más allá de la apariencia física añade un plus a la personalidad que el retratado proyecta a través de su imagen. Sus retratos, de personajes muy famosos, pues es ese el mundo en que se desenvuelve por su actividad profesional , captan posturas, actitudes y gestos que nos condensan en una única imagen la esencia de su personalidad, de forma directa y eficaz. Madonna se besa a sí misma ante un enorme espejo demostrándonos que se admira más que nadie en el mundo... River Phoenix, en la cumbre de una ola de popularidad que le llevaría a la muerte prematura se oculta seductor y esquivo detrás de sus propias manos...  Marion Cotillard, la bellísima Marion Cotillard, se arrellana con un libro en el sofá en un coqueto gesto intimo y mimoso... Kate Blanch, cruzada de piernas y con una sencilla blusa blanca lanza al vacío su inteligente mirada, más segura que nadie de su propia capacidad de irradiar ese irresistible glamour que solo algunas estrellas poseen... o Matt Damon hacen un gesto simple mientras pone cara de simple, y otro tanto podríamos decir de Kate Moss. Contemplen por contra el retrato de Chet Baker que les dejo al final del post y pregúntense si es posible condensar mejor en una sola imagen el sentimiento de soledad, amargura y autodestrucción del genio que la película destila lentamente durante sus dos horas de metraje. En todos los casos los personajes aparecen retratados en el sentido profundo del término, de forma implacable y transmitiendo lo que en esencia significan dentro de ese particular mundo de la fama, y eso, créanme, es un logro que más allá de la perfección técnica y compositiva muy pocos fotógrafos alcanzan. Bruce Weber lo logra, y especialmente cuando retrata en blanco y negro, aumentando la concentración psicológica sobre el sujeto. Una vez más se hacen buenas las palabras de Martine Franck: el color es una fiesta para los sentidos, pero el blanco y negro lo es para el espíritu. Un saludo amigos.


River Phoenix by Bruce Weber.

Sean Penn by Bruce Weber.

Iggy Pop by Bruce Weber.

Andy Garcia by Bruce Weber.

Marion Cotillard. 2010 by Bruce Weber.

Marion Cotillard. 2010 by Bruce Weber.

Madonna 1986 by Bruce Weber.

Christian Bale by Bruce Weber.

Natalie Martinez by Bruce Weber.

Kate Moss 1997 by Bruce Weber.

Kate Moss 1998 by Bruce Weber.

Ian McKellen  by Bruce Weber.

Kate Blanch by Bruce Weber.

Matt Damon by Bruce Weber.

Matt Dillon by Bruce Weber.

Chet Baker. Let's Get Lost, 1988. Bruce Weber.



Y por último les dejo un enlace donde pueden ver completo:


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bravo por Bruce Weber (que no quiero confundirme con Bruce Willis): son preciosos estos retratos. Pero otro bravo, como siempre, para tu artículo, porque es un gozo "escucharte escribir".
Bueno, pues ya estoy buscando ese documental que tanto ponderas. Seguro que me encantará. Me ha encantado la frase que recoges de Martine Franck, sobre el misterio que ilumina las fotografías en blanco y negro.
Saludos cordiales de este ratón que tanto te admira.
Dixie.

Jesus Risueño dijo...

Gracias por el comentario, estoy de acuerdo en que los retratos de Bruce Weber merecen la pena. En cuanto a lo otro, no me gusta ir de falso modesto por la vida, pero de verdad que mis comentarios no son nada del otro jueves y ya sabéis que nunca he presumido de experto en fotografía, porque no lo soy... en cualquier caso agradezco infinitamente tu atención.
Un saludo Dixie, no olvides presentarle mis respetos a Pixie. :)