domingo, 23 de diciembre de 2012

Fernando Manso: España mágica

España mágica © ed. Lundwerg 2012

Pintar con luz es lo que me lleva a mostrar lo más profundo de mis
emociones. La paciencia con la que fotografío paisajes me transporta
más allá de las sensaciones: no siento ni padezco, simplemente espero
el momento para captar lo que quiero transmitir. Reflejos, sombras,
brillos, brumas, nieblas...  en definitiva, la luz que nos hace percibir la
realidad y sus interpretaciones.
Fernando Manso.


Tras su muy comentado y apreciado libro sobre Madrid, que catapultó a su autor desde el práctico anonimato a ser uno de los fotógrafos españoles más populares en estos momentos, la editorial Lundwerg ha completado su oferta con la reciente publicación de un segundo volumen de Fernando Manso, con prólogo del pintor Antonio López y dedicado esta vez a recoger paisajes de diversos puntos de España. Bellos, atmosféricos y románticos paisajes de España.
Señala muy acertadamente Antonio López en el prólogo del libro como la poética que se manifiesta tras la mirada sobre el paisaje de este fotógrafo está impregnada de un espíritu muy similar al del romanticismo alemán y cita concretamente a Friedrich, aunque en mi modesta opinión yo añadiría al alemán los ejemplos de William Turner o incluso John Constable. Como ellos Manso muestra una evolución, bastante patente si se compara este libro con el anterior, en la que sus imágenes se adelgazan progresivamente de formas para cargarse de luz. Dicho de otro modo, se detecta un gusto creciente por suavizar los rotundos volúmenes para enfatizar los aéreos efectos de la atmósfera en movimiento y a  la par el tratamiento de la imagen evoluciona hacia una textura y armonía cromática más y más pictóricas, como si su autor pretendiera pintar delicadas acuarelas con la cámara. Contemplando su obra se intuye, como en los buenos cuadros románticos, al hombre ensimismado ante la naturaleza, atrapado entre las grandes masas de vapor que se arremolinan en la atmósfera, el enigma que se oculta en la profundidad de los lagos o de la realidad que se difumina entre la niebla, la fría y melancólica serenidad que imponen los parajes cubiertos de nieve, el pasmo arrebatado ante la sobrehumana fuerza del mar... Como en los pintores románticos, el misterio y la desconcertante belleza de las formas de la naturaleza bajo la cambiante luz se convierte en protagonista, dejando la figura humana, en los pocos casos en que aparece reducida a un segundo plano.
No les canso más, contemplen las imágenes que les ofrezco de ejemplo a continuación y si tienen tiempo compárenlas con las de su anterior libro, Madrid (tienen un enlace al final del post). A mi modo de ver la evolución es clara, Fernando Manso se muestra fiel a su objetivo confeso de "pintar con luz" y esto decantará de forma inevitable aún más la opinión del espectador ante su obra. Es este un fotógrafo ante el cual cada vez queda menos resquicio para la indiferencia o la tibiedad, o lo amas o lo odias. Demasiado bonito para estos tiempos, anacrónico incluso, dirán algunos, y en cierto modo no les faltará razón. Yo por mi parte hace ya tiempo que me liberé de los prejuicios de la crítica y si les confieso que tanto Turner como Friedrich están entre mis pintores favoritos, no creo que sean necesarias más pistas sobre mi opinión. Un saludo amigos, feliz Navidad a todos y disfruten de estas imágenes sin complejos. Les dejo por último unos párrafos seleccionados del prólogo:

«Fernando Manso no cumple con el estereotipo del fotógrafo, su disposición supera lo corriente y siempre busca algo excepcional. Desde su objetivo, ofrece detalles extraordinarios como solo puede hacerlo la fotografía, y eso es de una importancia enorme.»
«A veces en la naturaleza hay horas especiales donde ocurren cosas que no estamos acostumbrados a ver, lo inusual, el instante donde se produce una revelación, y es en esos instantes donde -como muy pocos creadores y de forma muy personal- trabaja Fernando Manso.»
«Hay muchas formas de representar la luz, y sus fotografías me recuerdan a Caspar David Friedrich, están tocadas por ese espíritu evocador del romanticismo alemán, su templanza, que concilia el tumulto del idealismo con una armonia y serenidad bellisimas»
Antonio López


Playa de San Martín
San Vicente de la Barquera
Sevares, Asturias.
Cañón de Cazorla.
Barcas en Riaño.
Santa María del Naranco. Oviedo.
Playa de la Espasa. Asturias.
Playa de Gerra
Cala Carbón, Almeria.
Riaño.
Abedules. Beret
Asturias.
Boca de Huérgano.
Garralda. Navarra.

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